«Tus sueños son válidos»

 

Decía Lupita Nyong'o que no importa de donde seas, pues tus sueños son válidos. Me gustaría matizar esa frase cambiando el de donde por lo que para enfatizar que las oportunidades no solo no deben venir marcadas por el lugar privilegiado en el que nazcas, sino tampoco por el sexo que te haya tocado. 

A raíz del primer módulo de este curso de Fundamentos de la Igualdad, se nos ha hecho ver la diferencia entre género y sexo y las múltiples causas de una brecha existente entre géneros y el papel que juega el entorno para crear en nosotras una ideología que marca el comportamiento. En numerosas ocasiones no somos conscientes de la influencia que ejercen los roles y agentes-como la familia o la escuela-, pero van calando desde la más tierna infancia.

Ejemplo de lo comentado es este artículo que he descubierto gracias a este reto publicado en el ABC el pasado julio en el que se evidenciaba como a los 7 años las niñas dejan de soñar con profesiones de altas miras. A esa edad, donde apenas han aprendido a leer, escribir y los primeros pasos matemáticos, dejan de soñar con trabajos de altas capacidades como astronautas o ingenieros. También le ponen techo a una carrea que aun no ha comenzado siquiera dejando de soñar con ser presidenta que haga de su país un lugar mejor donde vivir.

Se considera la tecnología como una afición para niños porque los robots, los ordenadores y todo lo que requiera pensar acaban en sus manos prácticamente desde bebés. Mientras tanto a las niñas le ponemos maquillaje y bebés- juguete totalmente licito para aprender ciertas emociones- que dejan claro que el papel de cuidadora recaerá sobre ellas. Claro, cuando llega el momento de decidir ya hemos asumido que irá por delante la conciliación familiar que la carrera laboral. Qué diferente sería todos si tuviéramos la misma línea de salida y pusiéramos en manos de las niñas las mismas herramientas para desarrollar sus sueños ya sean de astronauta, jugadora profesional de futbol, cirujana o presidenta del gobierno. Haríamos que se hablarán sus capacidades no su género.

La brecha existe y, ciertamente, se acorta. No obstante, observamos como aun siendo luchadoras en mundos de hombres no siempre ganamos la batalla. En mi mundo archivístico han ejercido ellas más el trabajo diario, pero chirría cuando a los puestos de responsabilidad llegaban ellos que representaban una evidente minoría. Digo que se acorta porque en nuestra subdirección los puestos de responsabilidad lo ocupada 6 mujeres de 8 posibles. Un orgullo.

En conclusión, leer el artículo me pone en alerta pues me hace ver-como mucho índices consultados- que se ha de empoderar desde niñas para acercar ideales a la realidad. Solo podremos tener igualdad si partimos de un mismo sitio para llegar a un mismo destino. Por esto cierro con una frase de Michelle Obama que resume bien la validez de un sueño: «El único límite para alcanzar tus logros es el alcance de tus sueños y la voluntad de trabajar duro por ellos».

Seguiremos tramitando sueños por la vía reservada. 

Fuente del artículo: https://www.abc.es/antropia/brecha-trunca-suenos-ninas-dejan-querer-astronautas-20240729115722-nt.html?ref=https%3A%2F%2Fwww.abc.es%2Fantropia%2Fbrecha-trunca-suenos-ninas-dejan-querer-astronautas-20240729115722-nt.html

Fuente de la imagen: https://www.semana.com/educacion/articulo/abren-inscripciones-para-ella-es-astronauta-virtual-asi-es-como-100-ninas-colombianas-podran-participar/202405/